Gustavo Moreno / El Sol de Hermosillo
Cortesía El Sol.
Entrega y pasión por el oficio, es lo que se necesita para convertirse en paramédico, lo cual es importante fomentar desde su formación, pese a que son pocas las instituciones en Hermosillo que cuentan con esta disciplina en su oferta educativa.
Se trata de una profesión que no es para todos, donde salvar vidas es indispensable, además de que genera grandes satisfacciones al momento de ayudar en el rescate y protección de las personas, así como salvaguardar su integridad.
Para Aydé Zazueta y Josafa Paniagua, alumnos del quinto cuatrimestre de la carrera de Paramédico y Licenciatura en Protección Civil y Emergencias, de la UTH, una de las partes más complicadas del oficio es cuando los esfuerzos por salvar una vida no son suficientes o cuando una muerte quizá prevenible llega sin previo aviso.
“Cuando comienzas la etapa de guardias o estadías, tratas con pacientes reales y es muy diferente a las prácticas”, comentó la alumna de la Universidad Tecnológica de Hermosillo (UTH).
Es por ello que las clases son importantes, pero la experiencia que se vive en la vida real es todavía más valiosa e igual de enriquecedora.
“Me han tocado personas que perdieron la vida en mi presencia, así como condiciones shokeantes como fracturas o caídas de cinco o seis metros, ves cosas para las que no estás preparado, me he puesto nervioso, pero siempre es un aprendizaje”, añadió el alumno.
Ambos coincidieron en que la confianza en sus capacidades y la entrega por ser paramédico son los elementos más importantes para dedicarse al duro oficio de salvar vidas en una ambulancia.
Carrera de paramédico tiene alta demanda
En los últimos años, la demanda de esta profesión ha ido en crecimiento, siendo en la Universidad Tecnológica de Hermosillo (UTH) donde se impartió por primera vez a nivel nacional.
Estela Rentería, docente de la carrera de Técnico Superior Universitario (TSU) en Paramédico y Licenciatura en Protección Civil y Emergencias, indicó que una de las carreras más solicitadas, con una matrícula de entre 180 y 200 alumnos nuevos cada ciclo escolar.
Asimismo, resaltó que no es la única casa de estudios que ofrece una carrera para formar paramédicos, ya que en las universidades tecnológicas de Puerto Peñasco y Navojoa también se imparte, sin embargo, Hermosillo fue la primera a nivel nacional.
“Nosotros tenemos la fortuna de ser primicia, iniciamos aquí con la carrera de paramédico y al igual Protección Civil, y después se extendió al resto de la República”, dijo.
La docente especializada afirmó que es importante aclarar que un paramédico es personal de salud capaz de atender situaciones críticas de emergencia, así como lesiones leves, sin embargo, muchas veces puede ser crucial para mantener a una persona con vida, y es por eso la importancia de su formación.
“A los alumnos se les transmite la pasión de poder ayudar a una persona convaleciente afuera, aplicando los conocimientos que aprendemos, los cuales los capacitan para restablecer la vida en riesgo, como reanimación cardiopulmonar, reconocimiento de patologías, atención al trauma del paciente, son cosas que les enseñamos para que aprendan a trabajar”, agregó.
Mientras tanto, sus aprendizajes son variados, ya que se les enseña desde cómo canalizar de manera intravenosa, hasta la forma correcta de trasladar a una persona herida en una camilla, incluso poniendo a los alumnos en el papel del paciente, para que aprendan a identificar cómo se siente.
“Uno de los lemas es calidez y calidad humana, ese es una de las enseñanzas que les queremos dar al trabajar junto a un compañero, porque un maniquí no va a decir qué le duele o gritar, pero si trabajo con mi compañero si, otro objetivo es rotarlos para que vean cómo se siente estar en esa situación, eso es para que sepan cómo actuar”, puntualizó.
De acuerdo con datos consultados a Protección Civil Sonora, los egresados de de la carrera técnica de Paramédico y la Licenciatura en Protección Civil y Emergencias, pueden desempeñarse en distintos sectores laborales, como pueden ser empresas, escuelas, hospitales, instituciones gubernamentales, casas hogares, asilos, así como realizar también conferencias de capacitación.
El sueldo que pueden obtener varía, dependiendo de la organización donde se desempeñen, sin embargo, ronda entre los 12 mil pesos mensuales o más, sobre todo si los profesionales ingresan a instituciones gubernamentales o empresas del ramo privado.
