Hoy deseo trasmitir con gran emoción y sentimiento un saludo a todas las madres de la Universidad Tecnológica de Hermosillo. Con un poco de envidia de la buena, debo decirlo, por aquellas personas que aún tienen a su madre con vida y la podrán abrazar y consentir este día.
En lo personal deseo reconocer la labor de mi querida madre, quien, con gran sacrificio y esfuerzo, así como dedicación y sobre todo amor y fe, logró formar a este humilde servidor, quien ahora está junto a ustedes luchando para hacer de esta institución un referente en el servicio educativo, transmitiendo en mi desempeño diario, la calidad y calidez que recibí de ella.
Pensemos en las muchas madres que criaron a los valientes hombres y mujeres que somos ahora.
Existen razones de sobre para reconocer el amor más puro, incondicional, sublime y desinteresado, que ustedes reúnen para desempeñar el papel de madre en la vida, conjuntan en su ser emociones, expresan sus sentimientos, involucran su inteligencia, su alma y voluntad.
Entiendo perfectamente la labor de esas madres que también juegan ambos roles, padre y madre a la vez, una ardua y titánica labor que no puede ser realizada con más amor y entrega con la que la realizan.
Pensemos en todas las madres que celebran este día festivo por primera vez en pocos lazos son más fuertes que los que existen entre una madre y su recién nacido.
Este es también un momento especial para madres adoptivas, que han acogido a sus hijos en sus hogares con los brazos y un corazón abierto.
Recordemos a las madres que lloran por un hijo ausente, nada que podamos decir compensará su pérdida, pero en este día especial, los llevamos en nuestro corazón y los elevados en nuestras oraciones.
Es mi deseo, felicitar a todas esas madres que además del trabajo en el hogar, desarrollan una labor trascendental en nuestra institución, A TODAS INDEPENDIENTEMENTE DE LA LABOR QUE REALIZAN, FELICIDADES, por ser un pilar importante no solo de sus familias, sino de nuestra Universidad.
Esta mañana les deseo a todas y cada una de Ustedes, un fabuloso Día de las Madres.
Les envío por este medio un fuerte abrazo con cariño, respeto y sobre todo admiración por su entrega y sacrificio.
Que cuenten siempre con un abrazo cálido aquí en la tierra o desde el cielo.
¡¡Felicidades a todas las madres!!
¡Dios las bendiga en su día y siempre!
Sinceramente,
Adalberto Abdalá Calderón Trujillo