FESTEJAN CON DESAYUNO A MAMÁS DE UT HERMOSILLO.
Con un alegre desayuno la Universidad Tecnológica de Hermosillo, festejo a todas las madres trabajadoras que forman parte de esta casa de estudios, en donde las compañeras colaboradoras se deleitaron con exquisitos platillos y disfrutaron de una alegre convivencia, todo esto con la finalidad de reconocer el enorme esfuerzo que realizan al desempeñar sus deberes laborales y al mismo tiempo cumplir con la gran tarea que implica el ser madre.
El Ing. Adalberto Abdalá Calderon Trujillo, Rector de la Universidad, además de reconocer la gran labor de las festejadas, agradeció su gran entrega y dedicación a esta institución, con un emotivo discurso el cual se anexa a continuación:
Mensaje del Rector Ing. Adalberto Abdalá Calderón Trujillo
Siempre será motivo de celebración, de agradecimiento, de añoranzas, festejar y recordar a ese ser maravilloso que nos dio la vida: Nuestra Madre.
Por eso nuestra Universidad ha organizado este encuentro con Ustedes para felicitarlas en su día, pero también para agradecerles la entrega y dedicación en las diversas responsabilidades que desarrollan en nuestra Institución.
Nos hemos convertido en todos estos años en una gran familia. Y ustedes queridas mamás, son un claro ejemplo de lucha, de perseverancia y lo más importante, de amor.
Nuestras Maestras que han tenido la bendición de ser Madres, han sabido transmitir a sus alumnos su gran sensibilidad. Siempre con palabras de aliento cuando ven desánimo entre sus estudiantes, que muchas de las veces representan el reflejo de sus propios hijos, a los que hay que cuidar y guiar. Siempre estaremos en deuda con Ustedes.
Me da gusto también reconocer a las mamás que nos acompañan y realizan con entusiasmo su trabajo desde alguna oficina o cubículo de los espacios administrativos de nuestra casa de estudios, gracias a Ustedes podemos cumplir en tiempo y forma con las necesidades y exigencias institucionales. ¡Vaya para Ustedes nuestro más sincero reconocimiento!
A las mamás que forman parte de nuestro personal de intendencia, queremos felicitarlas, sabemos del trabajo arduo y pesado que todos los días realizan, pero nos consta que lo hacen con entusiasmo. Gracias a ustedes porque contribuyen a la buena imagen y presencia de nuestra Universidad.
Ustedes forman parte de una generación formada en la cultura del esfuerzo. Sé que muchas de ustedes han tenido que sacrificar tiempo valioso con sus hijos y familia, para seguir superándose. Eso es tenacidad, eso es perseverancia, eso es creer en ustedes mismas, en sus potencialidades y capacidades.
Yo creo que ahora más que nunca es el tiempo de las mujeres. Las vemos tomando decisiones tanto en el sector social, empresarial como en el mismo gobierno, como nuestra Gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, quien se abrió caminos a pesar de las adversidades y hoy tiene la gran oportunidad de servir a los sonorenses.
También la equidad de género ya no es un deseo inalcanzable, ahora es una realidad en nuestro Estado. Las mismas oportunidades y espacios para hombres y mujeres.
En nuestra Universidad, quiero decirles, que siempre nos esforzaremos porque ustedes queridas mamás tengan su lugar. Reconoceremos su trayectoria profesional y valoraremos su compromiso por seguir engrandeciendo nuestra Universidad Tecnológica.
Por eso este día es de fiesta, hoy nos reunimos para decirles que las queremos y las respetamos.
Y que nadie se merece más que nuestras Madres.
Sin duda, es un buen momento para agradecer a las mujeres que en nuestra vida nos han querido con esa forma tan especial que tienen las madres de querer.
Pienso en nuestras propias madres, en las madres adoptivas, madres solteras y también en nuestras tías y abuelas.
Sólo el amor de una Madre nos recuerda cuán grande es el amor de Dios.
En este día tan especial, nos honramos ante la mujer que nos trajo al mundo. Nuestra Madre ha sido, es y será por siempre la mujer con el amor más puro. Desde que estamos en su vientre iniciamos una relación de amor con ella. Nuestro corazón y el de nuestras Madres laten al mismo tiempo y cuando por primera vez respiramos el aire del mundo, lágrimas caen de sus ojos por la llegada de un nuevo ser que será su razón de existir.
A una Madre no le importa la adversidad cuando se trata de sacar adelante a sus hijos, a una mujer no le hace falta fuerza ni valentía cuando se trata de defender a sus hijos, ellas son capaces de todo por verlos felices y protegidos. He visto a Madres sacarse un pan de la boca por dárselo a sus hijos y también he visto a Madres apoyar a sus hijos cundo todos les han dado la espalda.
Así son las Madres, su amor no conoce de límites ni de dificultades cuando se trata de los suyos. El mundo sigue hacia adelante, los hijos crecen y parten de casa pero la Madre siempre los lleva en su corazón y aun cuando una Madre se va para siempre de este mundo, cuidan de nosotros desde el cielo, observándonos con cariño y cuidándonos de todos los peligros.
Para nuestras Madres siempre seremos sus pequeños, para nuestra Madres nuestra sonrisa siempre será como la de un niño, para nuestra Madre nunca habrá una acción mala de nuestra parte, para nuestra Madre solo será una travesura más.
Todas las Madres son mujeres únicas e incomparables, todas las Madres llevan en su alma parte de nuestra vida, todas las mujeres que son Madres merecen ser llamadas ángeles del cielo. A todas las Mamás del mundo les deseamos un feliz día de la Madre.
Por eso me gustan aquellas líneas del poeta que dicen:
Yo que llevo en el alma las dudas escondidas,
cuando tengo las alas de la ilusión caídas,
¡Las manos maternales aquí en mi pecho son
como dos alas quietas sobre mi corazón!
¡Las manos de mi madre saben borrar tristezas!
¡Las manos de mi madre perfuman con ternura!
¡Muchas Gracias, sigan disfrutando de su día y que Dios las siga bendiciendo!