FESTEJO DEL DIA DEL MAESTRO 2016
En el marco de la celebración del día del maestro, nuestros compañeros académicos de UT Hermosillo fueron festejados con un desayuno, donde además de disfrutar un agradable momento, contaron con la presencia de nuestro rector ing. Adalberto Abdalá Calderón Trujillo, quien engalano el festejo con un cálido mensaje:
Mensaje del Rector Ing. Adalberto Abdalá Calderón Trujillo
Cuánta razón tiene el filósofo Fernando Savater, cuando dice que encontrar un maestro es el mejor hallazgo de la vida, porque los buenos Maestros son aquéllos que proyectan a sus alumnos más allá, sirven de plataforma de despegue, no son pista de aterrizaje sino pistas para aprender a volar.
Para quienes tenemos la enorme satisfacción de estar al frente de una institución educativa como la nuestra, siempre será muy estimulante participar en eventos como el que nos convoca hoy, donde rendimos un justo y merecido homenaje a ustedes Maestras y Maestros de nuestra casa de estudios.
Es justo dimensionar y valorar que gracias a la aportación generosa de sus conocimientos actualmente nuestra Universidad Tecnológica, no sólo mantiene un crecimiento sostenido, sino que goza del reconocimiento de los sectores productivo y social, ganándose con trabajo y resultados un prestigio ante la sociedad sonorense.
Sin duda alguna, eso es motivo para estar contentos, de saber que vamos bien, y que a pesar de las adversidades principalmente presupuestales que se viven en el País, nuestra Universidad avanza de la mano de Ustedes.
Siempre he defendido que la educación es la mejor coraza que tenemos para ir en búsqueda de oportunidades que se traduzcan en una vida mejor para nuestras familias. Esa formación, es cierto, la recibimos primero en nuestros hogares, sentados en nuestras mesas a la hora de comer, conviviendo con los nuestros, pero luego viene el complemento esencial que se da en el aula, en las escuelas.
Es en las aulas donde nos encontramos por primera vez con el inmenso y rico mundo de las letras, de los números, aprendemos a leer y a escribir, nos formamos en la técnica, nos especializamos y aprendemos a pensar, a descubrir nuestros propios horizontes; pero lo más importante, aprendemos amar a nuestro País, a nuestro Estado, a nuestra ciudad, a nuestros pueblos, a nuestras comunidades.
Quiero destacar que la intensa e invaluable labor pedagógica que ustedes realizan se traduce también en armonía social; es en las aulas donde formamos mejores ciudadanos, hombres y mujeres de bien, generaciones que estoy seguro darán un paso al frente ante las grandes demandas que hoy exige el País.
Por eso la relevancia de equiparlos con una formación que vaya más allá del número, de la calificación, que muchas de las veces sólo sirve para estimular la arrogancia.
Fomentemos la autocrítica en nuestros jóvenes estudiantes, que defiendan sus ideas, que argumenten, que no se detengan cuando de innovar se trate. Cuando eso suceda estaremos más cerca de eso que llamamos calidad en educación. Yo sé que ustedes sabrán hacerlo con capacidad pedagógica, con amabilidad, con paciencia y con enorme generosidad.
Como pilar indispensable del proceso enseñanza-aprendizaje, quiero reiterarles queridos docentes que no estarán solos. La Universidad que me digno en dirigir, redoblará y no escatimará esfuerzos para contribuir a un mejor clima laboral y académico.
Tengan la certeza que seguiremos impulsando, por conducto de las Secretarías Académica y de Vinculación, una educación continua que les permita a cada uno de ustedes participar en cursos, talleres, diplomados, capacitaciones, congresos y posgrados, entre otros.
El objetivo, proporcionarles nuevas y mejores herramientas con valor curricular que venga a fortalecer su trabajo frente a sus alumnos.
Estarán de acuerdo conmigo, que si bien hemos crecido sustancialmente como institución de educación superior, también es cierto que hay retos por delante.
El más importante, a mi juicio, que consolidemos juntos el prestigio académico de cada uno de nuestros programas educativos. Asimismo, es también una realidad que debemos vincularnos aún más con el sector productivo, siempre en la búsqueda de mejores espacios laborales para nuestros jóvenes estudiantes que año tras año egresan de nuestra Universidad Tecnológica.
Queridos Maestros y Maestras:
El mismo Savater ha dicho que “el mundo abunda más en genios y lo que falta son maestros”.
Nuestra comunidad universitaria, de la que ustedes también forman parte, nos sentimos muy orgullosos del trabajo, la dedicación, la disciplina y el compromiso ético y profesional con el que desarrollan su labor docente.
Estamos seguros que seguirán honrando su profesión, transmitiendo conocimientos, enseñando con el ejemplo y lo más importante, formando almas.
¡Muchas Gracias y Muchas Felicidades!